El bordado es una técnica de personalización textil que consiste en coser hilos directamente sobre una prenda (o accesorio) para crear un diseño, logotipo, texto o imagen. Se realiza con máquinas bordadoras industriales que interpretan un archivo digital (generalmente en formato DST o EMB) y replican el diseño con gran precisión.

Es una técnica clásica, elegante y muy valorada en el mundo del merchandising corporativo, la indumentaria institucional y productos de alta durabilidad.

Ventajas del bordado

Durabilidad extrema, el bordado no se borra, despega ni se desgasta fácilmente. Resiste muchos lavados y el paso del tiempo.

Apariencia profesional y premium, da un acabado de alta gama, ideal para ropa corporativa, uniformes, gorras, delantales, y merchandising institucional.

Versatilidad de aplicación, se puede aplicar en prendas gruesas como buzos, camperas, mochilas, toallas, gorras, etc.

Sin pérdida de color, los hilos mantienen su tono original, incluso con exposición al sol o detergentes.

Textura y relieve, aporta un efecto tridimensional que realza el diseño y genera presencia.

Ideal para logotipos pequeños y definidos, perfecto para branding discreto pero elegante.

    Desventajas del bordado

    Limitado en complejidad de diseño y color, no es ideal para diseños con muchos detalles finos, degradados, o fotografías.

    Costo mayor en tiradas cortas, tiene costos fijos altos por armado del programa de bordado (picado). Es más rentable en volumen.

    No se adapta bien a telas muy finas, puede arrugar o dañar tejidos delicados como poliéster fino o lycra.

    Limitación de área bordada, en superficies pequeñas o curvas (como gorras) se reduce la zona útil.